Es un conjunto de normas, consejos y actitudes posturales, tanto estáticas como dinámicas, encaminadas a mantener una alineación de todo el cuerpo con el fin de evitar posibles lesiones. Su objetivo es mantener la correcta posición del cuerpo, en quietud o en movimiento y así evitar posibles lesiones aprendiendo a proteger principalmente la columna vertebral, evitando que se presenten dolores, así disminuir el riesgo de lesiones al realizar las actividades diarias.
Es indispensable saber cómo sentarse y caminar, ya que son dos actividades que hacemos siempre en nuestro día a día, un ejemplo de cómo sentarse y caminar correctamente es el siguiente:
Se debe apoyar completamente los pies en el suelo y mantener las rodillas al mismo nivel o por encima de las caderas.
La silla, con una suave prominencia en el respaldo, debe sujetar la espalda en la misma postura en la que la columna esta al estar de pie.
Caminar con la cabeza y tórax erguidos, dejar que el talón del pie toque el piso primero, luego deje que su peso siga el movimiento hacia adelante.
Realizar una correcta higiene postural permitirá que la columna y musculatura se fortalezcan, haya aumento de movilidad muscular, se previenen contracturas (rigidez o contracción permanente), dolores y se previenen enfermedades tanto de la columna como óseas.
Es ideal intercalar periodos breves de descanso entre las diferentes actividades y no permanecer en la misma postura durante periodos prolongados, alternar actividades que requieran estar de pie con otras que impliquen estar sentado o en movimiento.
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