La situación de cuarentena tras el decreto de estado de alarma por el coronavirus ha alterado el ritmo de vida de la población y es muy importante mantener una buena salud emocional y física durante el aislamiento.
Por ello, "hay que intentar sacarle la parte positiva a esta situación. Dedicarnos tiempo a nosotros y a los nuestros, cuidar la alimentación, descansar, practicar actividad física y cuidar las emociones. Todo esto, sin duda, tiene una repercusión directa sobre nuestro estado de bienestar y salud", a pesar de la incertidumbre que genera esta situación, resulta importante mantener una actitud positiva para sobrellevar mejor el aislamiento en casa. Por esta razón, puedes aprovechar para realizar todas las cosas que tenías pendiente y que no tenías tiempo en tu rutina diaria habitual.
"Cuidarnos, mimarnos, disfrutar el descanso y de los nuestros". Se trata de un nuevo reto para esta cuarentena.
Compra consciente y saludable
Los supermercados tienen abastecimiento de productos, por lo que no es necesario comprar "sin control" durante esta cuarentena. Para esto se recomienda tener despensa estructurada y organizada, para evitar salir y disminuir el riesgo. ¿Qué se debe incluir en la lista de la compra?
Hacer una lista de la compra previa para el tiempo que dure la cuarentena.
Incluir verduras y frutas en dicha lista. Son "una excelente fuente vitaminas, minerales y antioxidantes naturales y fibra que nos ayudará a mantenernos saciados".
La fruta es el alimento perfecto para picar entre horas.
El mejor picoteo, para evitar caer en productos poco saludables, es la fruta. Este alimento tiene alto contenido en fibra que ayuda a regular el apetito. También se puede optar por el consumo de frutos secos crudos o en crema.
Adquirir legumbres ya que son fuente de hidratos de carbono complejos, de proteína vegetal y fibra entre otros nutrientes.
Cereales integrales o de grano entero: estos alimentos se pueden incluir en los desayunos o como acompañamiento de las comidas principales del día.
Carnes, pescados, mariscos y huevo.
Proteínas vegetales para una alimentación vegetariana o vegana.
Lácteos o derivados vegetales.
Frutos secos y semillas. Estos alimentos son fuente de grasa saludable y fibra, perfectos para la merienda.
Planificar la semana
Marcar horarios es fundamental para mantener la rutina habitual ya que muchas personas continúan trabajando desde casa. Esto también incluye el horario de las comidas, los momentos de deporte y las actividades de ocio.
"El orden siempre suele dar una mayor estabilidad". En el caso de la alimentación, pasar demasiadas horas sin comer puede dar lugar a cierta ansiedad o "hambre voraz" que puede predisponer a consumir productos poco saludables.
"El número de ingesta puede ser variable. Podéis completar vuestro desayuno, comida y cena con un tentempié a media mañana y una merienda saludable". Planificar un menú semanal también es una buena opción para gestionar los productos que tenemos en casa y nuestra salud.
Aprender a cocinar y utilizar el método del plato
La cocina puede ser una terapia para cuidar la salud física y emocional, sobre todo si hay niños o niñas en casa. "Es una oportunidad para educarles en hábitos de vida más saludables".
Por otra parte, el método del plato puede ayudar a planificar las comidas para "que sean nutricionalmente completas y moderadas caloricamente".
- 1/2 plato de verduras y hortalizas.
- 1/4 de proteínas (carne, pescado, lácteos, legumbres o derivados).
- 1/4 de hidratos de carbono.
Una correcta hidratación es fundamental para cuidar la salud. Beber agua, té o infusiones a lo largo del día puede hacer, además, que aumente la sensación de saciedad.
Cuidar las emociones
Esencial para mantener un completo estado de bienestar. Para ello, se recomienda hacer todo aquello que llevemos posponiendo mucho tiempo y ofrece una serie de consejos:
- Desconectar el móvil de vez en cuando y hacer un buen uso de las redes sociales.
- Escuchar música.
- Ver películas, series...
- Leer.
- Jugar a juegos de mesa.
- Hacer manualidades.
- Cocinar nuevas recetas.
- Pintar o escribir.
- Hacer algún curso 'online'.
- Autocuidado: limpieza facial, manicura, masajes.
- Hablar con familia y amigos por teléfono.
- Limpiar la casa y ordenar el armario.
- Escribir un diario de esta experiencia.
Tabata Herrera
Asistente de Bienestar Universitario INTENALCO
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