El tabaquismo es la adicción al tabaco, provocada principalmente por uno de sus componentes más activos: la nicotina.
El consumo habitual de tabaco produce enfermedades nocivas para la salud, o la exposición a su humo tiene efectos negativos sobre la salud humana. Fumar tabaco constituye la primera causa de cáncer de pulmón a nivel mundial, y de acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud, produce más de las dos terceras partes de las muertes por esta enfermedad en el mundo (más de 6 millones de muertes/año). Pero no solo aquella persona que fuma está poniendo en riesgo su salud, el humo del tabaco libera en el ambiente más de 7000 sustancias químicas, 69 de ellas consideradas cancerígenas.
Esta exposición pasiva al humo puede afectar gravemente la salud de niños y adultos, se ha determinado que 165,000 niños mueren debido a infecciones respiratorias producto del tabaco que otros fuman en sus entornos. Además del cáncer de pulmón, el consumo de tabaco está relacionado con otras afecciones pulmonares como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y asma y con más de 30 cánceres de diferentes localizaciones.
Fumar un cigarrillo significa exponerse a numerosas sustancias perjudiciales para la salud y al riesgo de desarrollar una dependencia.
El monóxido de carbono se encuentra en el humo del tabaco, y pasa a la sangre a través de los pulmones. Es el responsable del daño en el sistema vascular, por una parte, y de la disminución del transporte de oxígeno a los tejidos de nuestro organismo, por otra. Produce fatiga, tos y expectoración.
La nicotina actúa sobre las áreas del cerebro que regulan las sensaciones placenteras, provocando la aparición de dependencia. También actúa sobre el sistema cardiovascular aumentando la frecuencia cardiaca y la posibilidad de arritmias. Además, produce cambios en la viscosidad sanguínea y aumenta los niveles de triglicéridos y colesterol.
A diferencia de la imagen atractiva que tiene a veces, el tabaco produce al poco tiempo de empezar a consumirse algunas alteraciones poco deseables entre las que se encuentran:
- Arrugas prematuras en la zona del labio superior, alrededor de los ojos (patas de gallo), barbilla y mejillas, y coloración grisácea de la piel que constituye el llamado “rostro del fumador”.
- Manchas en los dientes, infecciones y caries dentales.
- Mal aliento y mal olor corporal por impregnación del olor del tabaco.
- Manchas amarillentas en uñas y dedos.
Los jóvenes que empiezan a fumar no suelen conceder importancia a los efectos que el tabaco producirá sobre su salud a largo plazo, pero existen otros efectos, más cercanos en el tiempo, que han sido demostrados en población juvenil y que pueden constatarse sin necesidad de que exista cronicidad en el consumo de tabaco.
¿CUAL ES EL OBJETIVO DE LA INFORMACION?
Concientizarnos sobre las consecuencias del consumo del tabaco, prevenir el consumo en todas sus formas, dar a conocer las consecuencias que tiene el consumo de tabaco sobre la salud, crear conciencia.
Manifestaciones del consumo del tabaco:
Sharon Zabala - Enfermera
Bienestar Universitario INTENALCO
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